Quedada en el Megacampo 6 de noviembre

GUERRA DE LOS TREINTA AÑOS

BATALLA DE LÜTZEN


Tras la victoria de Breitenfeld, el rey Gustavo II Adolfo de Suecia continuó luchando en Alemania para adueñarse de los tesoros de los príncipes alemanes. Combatiendo contra el mariscal Tilly, avanzó sobre Baviera, preocupando enormemente al emperador alemán Fernando II. Éste volvió a llamar para combatir al frente de sus tropas al general Wallenstein, un hombre que había logrado algunas victorias anteriormente y que era el único sobre quien el emperador podía poner sus esperanzas.
Siguiendo la costumbre de la época, según la cual durante el invierno no se entablaba combate, Wallenstein acampó sus tropas imprudentemente en Lützen, desprendiéndose sobre todo de algunos destacamentos para guarnecer Bremen y Colonia.
Gustavo II Adolfo, tan pronto como conoció la situación, atacó al enemigo en Lützen el 6 de noviembre de 1632. Wallenstein hizo llamar urgentemente al comandante del destacamento de Colonia, el general Pappenheim, llegando a reunir al menos de este modo fuerzas relativamente superiores.


Una densa niebla pospuso el ataque protestante y dio tiempo a Pappenheim que dejo atrás a la infantería para avanzar al galope con su caballería.
Una fase de bombardeos esporádicos duró un par de horas y ocupo la mayor parte de la mañana. Los suecos intentaron sacar a los imperiales de sus posiciones defensivas con una falsa retirada, pero Wallenstein no cayó en la trampa. A las 11:00 de la mañana la niebla empezó a retirarse y entonces comenzó la verdadera batalla.
Gustavo Adolfo ordenó el ataque contra la izquierda imperial comandada por Holk. Los suecos, conducidos por su rey, avanzaron al galope produciéndose un violento choque contra las fuerzas de Holk en torno a las trincheras. El ímpetu inicial dio ventaja a los suecos, aunque después de hacer retroceder el ala izquierda hasta la segunda línea su avance fue detenido. Sin embargo, poco a poco, los suecos volvieron a hacer retroceder a la caballería imperial y el ala derecha sueca empezó a rodear la izquierda imperial.
En el centro, la infantería sueca estaba igualmente haciendo retroceder a la imperial, logrando alcanzar las trincheras y tomando varios cañones, que se volvieron contra las fuerzas imperiales. Sin embargo en el ala izquierda protestante las cosas no iban según lo esperado. Wallenstein había hecho prender hogueras cuyo humo molestaba a los sajones y, para empeorar más las cosas, la niebla regresó ocultando el ataque de la caballería croata de Wallestein. La caballería croata puso las cosas muy difíciles a los sajones pero estos pudieron resistir.
La llegada de Pappenheim a la izquierda de Wallenstein dio un nuevo giro a la batalla. Pappenheim ordenó dos ataques. Envió a la caballería ligera contra el tren de provisiones sueco para crear una distracción y él personalmente se dirigió con los coraceros contra el flanco sueco expuesto.
El empuje del ataque de Pappenheim hizo que los suecos se retiraran a las trincheras que habían conquistado hacía no mucho. Desde allí, los mosqueteros y los cañones protestantes dispararon contra los jinetes de Pappenheim, que murió a causa de una bala de cañón que le afectó el pulmón y le hizo ahogarse con su propia sangre.




Rey Gustavo II Adolfo de Suecia



Gustavo Adolfo vio, cuando se dirigía al ala izquierda, como una de sus brigadas de infantería estaba en serios apuros y dio orden de ayudarla. Él, personalmente, cargó con su pequeña escolta. Al ir en cabeza resultaba un blanco demasiado atractivo, una bala de mosquete le hirió el brazo izquierdo, otra impactó contra su caballo, que se encabritó, y llevó al monarca lejos de su escolta, hacia las filas enemigas. Iba inclinado hacia un lado y un jinete imperial le disparo por la espalda. El rey cayó de la silla, quedó atrapado por el estribo y fue arrastrado por su caballo hasta que consiguió liberarse. Derribado y gravemente herido, recibió otro disparo en la cabeza que le causó la muerte. El conocimiento de la muerte del monarca influyó deseos de venganza a los suecos, que decidieron seguir avanzando. En la derecha, la caballería sueca volvió a tomar las trincheras, expulsando a los hombres de Pappenheim que tras la muerte de su líder empezaron a ceder.
Wallenstein envió a Ottavio Piccolomini para hacerlos volver a la batalla, pero ya huían perseguidos por los suecos. Los suecos mantenían la amenaza contra el centro imperial y Wallenstein envió a la gran reserva de coraceros de Piccolomini para reforzar la izquierda imperial. Piccolomini cargó siete veces contra el centro sueco y logro capturar siete cañones. Eran las dos de la tarde.




General Wallenstein


Entre las 15:00 y las 16:00 horas, la caballería sajona volvió a cargar y arremetió contra Wallenstein e hizo retroceder a los imperiales. Las tropas imperiales del bando derecho empezaron a huir. La caballería sajona giró y cargó contra los flancos del frente y la segunda línea de infantería. La infantería protestante también ataco los flancos y el frente. El centro imperial empezó a huir y Sajonia-Weimar pudo tomar la batería formada entre los molinos fortificados. Finalmente, la caballería del flanco derecho cargó contra los hombres de Piccolomini, haciendo que toda la línea de Wallenstein huyese. Cuando llegó la noche, las fuerzas imperiales pudieron retirarse a Leizpig, dejando atrás artillería y víveres. El ejército sueco-sajón estaba demasiado cansado como para seguirles.



JUEGO: 10:30h.
Los Suecos quieren entrar en territorio Alemán, para ello deberán poseer las bases en la zona (custodiadas por banderas), al principio del juego las BASES serán posesión de los alemanes.
El imperio alemán poseía dos cañones, pero fueron capturados por los suecos, con lo que la partida comenzara con los cañones en posesión de los suecos teniendo a dos jugadores ya apostados en ellos.
Los cañones se podrán disparar 3 tiempos, minuto 10 (con tres disparos cada uno) minuto 20 y minuto 30, siempre quien tenga en posesión el cañon.
La niebla hace que los equipos puedan recolocar a las tropas, y por eso tenemos 3 hospitales especiales, que estarán en el terreno de batalla, al comenzar estaran neutros pero serán para los equipos que cuelguen su bandera en ella. (una vez conseguido será en posesión del equipo para el resto de la partida sin posibilidad de quitársela), cada equipo tendrá SOLO dos banderas para posicionarlas en los hospitales especiales.
Ganara el juego quien al terminar el tiempo de 60 minutos tenga mas bases en posesión.




La segunda partida se cambiaran los papeles.

Normas importantes a recordar:


-Todo jugador impactado con mancha, estará eliminado y deberá ir al hospital, podrá incorporarse al juego inmediatamente siempre que esté limpio completamente.

-Todo jugador que le pierda el respeto a otro jugador, será expulsado del juego.

-Todos los jugadores deberán acatar las decisiones de los árbitros, sean acertadas o no, estos siempre actuaran objetivamente y aplicaran las normas bajo su propia apreciación, aunque a veces no sea la correcta.

-Los árbitros mandaran al hospital a TODO jugador con mancha de pintura que aprecie sea de un impacto. Si tienes una mancha de “splas” u otra cosa, avisa al árbitro para que lo valore y el decidirá qué acción tomar.

-Si un árbitro ve limpiarse a un jugador, este podrá ser expulsado de la partida.

-Las normas de seguridad no solo están para cumplirse, también están para hacerlas cumplir, si algún jugador ve alguna acción fuera de esa seguridad estará obligado a recriminarla y que se haga cumplir, (mascaras, chupetes, etc…)

-Si todos cumplimos las normas de juego y de seguridad, ganamos todos, y se desempatara con los puntos del juego.

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